una paternidad activa y corresponsable es fundamental, tanto como parte del desarrollo integral de los hombres que son padres o asumen la crianza, cuidados y protección de niñas, niños y adolescentes; como también, para erradicar la violencia en el entorno familiar; contribuyendo con ello, a la promoción de una ciudadanía más respetuosa y participativa, y la respectiva contribución a la conciliación entre la vida familiar y laboral.